Recursos

Fray Raimundo de Peñafort

Raimundo de Peñafort O.P. (Peñafort, actualmente Santa Margarita y Monjós, comarca del Alto Penedés, 1175 ó 1180 – Barcelona, 6 de enero de 1275) es el santo patrón de los juristas, del Derecho canónico, de los abogados y de los Colegios de Abogados. Clérigo barcelonés y miembro de la orden religiosa de los dominicos, sus acciones más destacadas son la compilación de las Decretales de Gregorio IX (Corpus Iuris Canonici) y la introducción de la Inquisición en el Reino de Aragón.

Hijo del señor del castillo de Peñafort (en el condado de Barcelona) y de su esposa Sara, los primeros datos que figuran de él son de 1204, año en el que empezó a ejercer de clérigo y escriba de la Catedral de Barcelona. Con la finalidad de ampliar sus conocimientos, viajó hasta la Universidad de Bolonia, donde se licenció en cánones y trabajó como profesor entre 1217 y 1222. Recién llegado a Barcelona, fue nombrado canónigo en Barcelona y pavorde (1223), si bien renunció a tales distinciones e ingresó en la Orden Dominicana, congregación que había conocido en Bolonia. De 1223 a 1228, año en el que acompañó al legado papal Jean d’Abbeville en su recorrido por los reinos hispánicos para implantar la reforma y decisiones del Concilio de Letrán IV, no hay referencias documentales sobre su vida, por lo que se cree que se dedicó al estudio y en la redacción de tratados, como la Summa de casibus poenitentiae o las glosas al Decreto de Graciano.

En 1238, el capítulo general de su orden le confió la revisión del texto de sus Constituciones y en 1239 fue elegido como el tercer general de la orden de los dominicos, en capítulo general de la orden en París. En ejercicio de su cargo, se encargó de visitar los principales conventos así como la obtención de bulas papales para el desarrollo de la Orden y la integración de la rama femenina dentro de los dominicos.

Durante su vida desempeñó una importante acción pastoral y misionera. Así, fundó un studium o escuela de lengua árabe en Túnez (1245) y en Murcia (1266) para facilitar la conversión de los musulmanes. Por otro lado, solicitó a Santo Tomás de Aquino la redacción de un manual apologético, conocido como Summa contra gentiles (1259 – 1261), cuyo fin principal era el de proporcionar argumentos racionales y filosóficos a los predicadores para convertir a judíos y árabes.

Pero la obra más importante y conocida son las Decretales de Gregorio IX, promulgadas por este papa en 1234. Como tal y junto a los libros posteriores, fue el cuerpo de Derecho canónico en uso en la Iglesia Católica hasta la aprobación del Código de Derecho Canónico de 1917.

Se le suelen atribuir diferentes milagros y hechos extraordinarios, de entre los que destaca la utilización de su capa como embarcación para llegar a Barcelona desde Sóller. Por ello, el Concilio de Tarragona de 1279 solicitó su canonización , que fue realizada en 1601 por el Papa Clemente VIII, previa beatificación en 1542 por Pablo III. Sus restos mortales fueron depositados en el Convento de Santa Catalina y, en 1838, trasladados a la Catedral de Barcelona que ocupan la capilla actual desde 1879.