Hna. Mariana Zossi: crónica de un Encuentro
Haciendo memoria agradecida del encuentro de jóvenes de nuestras comunidades con motivo de la celebración del centenario del fallecimiento de nuestra fundadora Elmina Paz de Gallo, en noviembre de 2011, que fue festivo y ampliamente participativo, nos sentimos nuevamente invitadas a continuar convocando a estos espacios, en los cuales estamos convencidas que favorece la identidad juvenil carismática de la congregación.
Este año, bajo el lema Jóvenes, con mi vida toda, realizamos el encuentro en la ciudad de Rosario, en el colegio Santísimo Rosario. En el cual participaron 397 jóvenes de nuestras comunidades educativas, exalumnos y voluntarios, 34 docentes y 50 colaboradores del Colegio Santísimo Rosario (R).
Una de las cosas más significativas de la realización de este encuentro fue el camino previo y el compromiso de un grupo de animadores en la preparación del mismo. De este proceso quisiera traer a la memoria el trabajo constante de la comisión de pastoral juvenil vocacional, en la cual laicos y hermanas, vinimos transitando todo el año con reuniones presenciales y otras tantas por vía Skype.
Las comisiones estuvieron representadas también desde la diversidad de cada región; fue así que los talleres temáticos fueron animados por representantes de las comunidades de Santa Fe, Rosario, Santiago y Tucumán; la construcción del mural fue colectiva, no solo a la hora de la pintura, sino también en las ideas previas que circularon desde Rosario a Tucumán, ¡ida y vuelta!, enriquecido luego en la escucha atenta de todas las instancias del encuentro mismo, para concluir en el domingo a la mañana, con la animación convocante desde los bocetos, color y creatividad personal. El centro de la temática estaba recreado a partir de las transformaciones de Elmina, las cuales fueron redactadas y dibujadas por diferentes personas.
La animación en cada momento del encuentro nos ayudó a intercambiar alegría e identidad carismática, con cantos y coreos, como así también el equipo de liturgia, que desde el trabajo colaborativo vía internet desde Santiago, Rosario y Tucumán, nos propuso maneras siempre nuevas de contemplar y rezar juntos.
También la logística, animada por la comunidad de Rosario, fue hospitalaria y acogedora, desde los pequeños detalles como los dulces y carteles que nos esperaban en la puerta del colegio, como el merchandising: la bolsa, la remera, el cuadernillo, con el material y los cantos, y la lapicera, que fue nuestro compañero de camino a lo largo de todo el encuentro.
Las redes sociales y las diferentes aplicaciones, fueron los canales que nos ayudaron a encontrar los nuevos lenguajes para continuar compartiendo el carisma y el compromiso de cada uno por construir una comunidad al servicio de la vida amenazada.
Resta hoy, luego de esta experiencia tan rica y convocante, hacer un gran agradecimieo a todos los que hicieron posible que tantos jóvenes puedan renovar los motivos, como nos decía la canción de Abel Pintos, de “continuar lo que ella empezó”, y proclamar junto a ellos lo que nos invitábamos en cada momento del encuentro.
Soñamos con un mundo nuevo
rezamos por la paz
transformamos las heridas
respiramos libertad.
Predicamos con el ejemplo
caminamos a la par
unimos nuestras fuerzas
juntos somos más.
Y encontramos un lugar
una mano que nos quiere guiar.
Somos jóvenes con alma llena
somos jóvenes que quieren luchar
y como Madre Elmina
toda nuestra vida dar.
Aprendemos a escuchar a otros
compartimos con los demás
revivimos nuestros sueños
continuamos el ideal.
Abrazamos si lo necesitan
contenemos a quién no da más
contagiamos alegría
anunciamos la verdad.
Hna. Mariana Zossi.
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