Oración al Santo Nombre de Jesús
Jesús, hijo de Dios,
que quisiste estar entre nosotros,
y vivir como uno de tantos,
anonadándote a vos mismo.
Vos que asumiste la condición de servidor,
ayúdanos a descubrir la sabiduría de la humildad.
Jesús, hermano nuestro,
que naciste del vientre de una mujer,
danos a María como madre, amiga y hermana
que ella nos cuide y proteja con el mismo cariño y ternura
con que te cuidó a vos en la pobreza de Belén
y en la sencillez cotidiana de Nazareth.
Jesús, Dios y hombre
que decidiste vivir en nuestra historia
y sufrir los avatares del tiempo,
que viviste en la humildad de un alma,
conociste la memoria, la esperanza y el temor
-los dos rostros del incierto futuro-
regálanos la confianza
y que al invocar tu Santo Nombre
que está sobre todo nombre
se renueve en nosotros la esperanza.
Jesús, que quisiste ser un Dios con nosotros
y aprendiste a disfrutar de la noche y sus estrellas,
del olor de la lluvia en Galilea,
que disfrutaste la amistad de los hombres y mujeres
y que también experimentaste el dolor, la injusticia,
la soledad y el desconsuelo de la cruz,
que podamos tener tus mismos sentimientos
y que sepamos intuir los aprendizajes del sufrir.
Jesús, que al invocar tu Dulce Nombre
encontremos la fuerza para seguirte,
en la confianza de que vos sos el Señor de nuestra historia.