El arte de cuidar la Casa Común
«Una calidad de vida saludable no sólo implica el cuidado amoroso del cuerpo sino también de las ideas, los valores y las relaciones que somos capaces de crear con nosotros mismos, con los demás, con el medio natural, con Dios…
Ante la cultura del use y descarte, quisimos promover acciones que tendieran a elevar la consciencia y el compromiso de la comunidad educativa con el cuidado del ambiente como una necesidad vital a priorizar, pretendemos que sea una impronta que nos identifique como comunidad dominicana de manera cada vez más comprometida, acorde a los pensamientos del Papa Francisco propuestos en Laudato Si.
Motivados por el lema anual institucional “Otro Mundo ES posible, contamos con Vos” y animados por la visión comprometida de Madre Elmina, quién ante la dolorosa realidad de su tiempo eligió ser generadora de otros mundos posibles, benevolentes y esperanzadores, sumamos Ciencias Naturales y Artes en un proyecto común: el diseño y realización de un mural comunitario realizado con materiales desechables. Como un gesto simbólico, transformamos lo descartable en una obra que nos habla de la belleza de la acción comunitaria cuando se unen voluntades para lograr un bien común.
Se creó un diseño final en base a otros elaborados por las alumnas de 6to año A y B del nivel secundario de sede centro y así comenzamos esta aventura creativa; diseñando, investigando, probando una y otra vez… Poco a poco se convirtió en una tarea que nos unía. Pensar en esta creación que quedará en estas paredes a través del tiempo también nos llevó a soñar con un futuro mejor para la humanidad, con una mejor manera de hacer y de ser en el mundo.
El diseño creció en un mar de tapitas, llaves, botones, cd, caracoles… Cada objeto donado a una campaña de recolección en la que todos los niveles aportaron de diferentes formas. La imagen lograda nos habla de un cambio de paradigma: hacia abajo el mundo sufriente y contaminado que espera la acción comprometida y amorosa de la humanidad, representada con una mano que empuña un pincel y es capaz de crear nuevas y mejores formas de vivir. También aparecen un Árbol de la Vida con ramas de ADN y un corazón humano con una llave en su centro como clave para este cambio, pues se trata de una decisión interna. El rostro de Madre Elmina nos sorprende en una hoja dando presencia a nuestra comunidad. Un arco iris representa la diversidad que somos y el sol que corona el diseño es además una presencia mística que refleja su luz y nuestra propia luz, las que se mezclan con la iluminación del patio, es decir “con nuestro mundo cotidiano” en señal de que el tiempo del compromiso y de la acción es ahora.
Presentamos esta realización el pasado 22 de octubre, en sintonía con la Semana de las Artes 2019 cuyo lema fue: “SumArte: porque el arte es para todos. En esta jornada, hubo lugar para la música con una selección de interpretaciones que se aliaban en un mensaje común. Finalmente, una entrevista orientada por los profesores Florencia Pidutti, Rodolfo Graneros y Bruno Renjifo y realizada por alumnas de diversos cursos a la Profesora Victoria Tonello, actual Directora de Estudios, con simplicidad y calidez nos invitó a reflexionar sobre temas profundos relacionados con el cuidado de nuestra Casa Común.
Esta experiencia de creación comunitaria implicó tiempo, disposición, trabajo, paciencia y equivocaciones que nos llevaron a veces a celebrar y a veces a volver a empezar. Porque de eso se trata también el arte, como en la vida, de la posibilidad de crear y de aprender de las experiencias propias y ajenas que nos permiten ser protagonistas y no meros espectadores, con la profunda certeza en nuestros corazones de que otro mundo sí es posible.»
