Búsquedas III 2019
Bajo el lema “¿Querés tejer con Dios el sueño de tu vida?”, en la comunidad La Asunción (Santiago del Estero), las Hnas. Mariana Zossi y Alicia Barton compartieron el encuentro Búsquedas III con un grupo de jóvenes que se animó a discernir y reflexionar el proyecto de vida consagrada.
Convencidas de la invitación del Papa Francisco a pensar una pastoral vocacional al seguimiento de Cristo para que “toque el corazón de los jóvenes y se sientan atraídos por Cristo”, apostamos a una pastoral vocacional que debe ser:
[icon name=»check-circle» class=»» unprefixed_class=»»] Diferenciada: debe dar respuesta “a las preguntas que cada joven se plantea”.
[icon name=»check-circle» class=»» unprefixed_class=»»] Narrativa: de que el joven vea “narrado en la vida concreta de un consagrado el modelo a seguir: Jesucristo”.
[icon name=»check-circle» class=»» unprefixed_class=»»] Eclesial: una participación en la vida de la Iglesia
[icon name=»check-circle» class=»» unprefixed_class=»»] Evangélica: “comprometida y responsable”, partir del centro de toda pastoral: Jesucristo, tal como nos viene presentado en el Evangelio”.
[icon name=»check-circle» class=»» unprefixed_class=»»] Acompañada: “acompañar a los jóvenes” y moverlos “para que vayan más allá de las comodidades en las que descansan, despertar el deseo, interpretarles lo que están viviendo, llevarlos a Jesús y siempre favoreciendo la libertad para que respondan a la llamada del Señor libre y responsablemente”.
[icon name=»check-circle» class=»» unprefixed_class=»»] Perseverante: “Con los jóvenes hay que ser perseverantes, sembrar y esperar pacientemente que la semilla crezca y un día pueda dar su fruto”,
[icon name=»check-circle» class=»» unprefixed_class=»»] Juvenil: debe ser dinámica, participativa, alegre, esperanzada, arriesgada, confiada. Y siempre llena de Dios”.
A lo largo de los días tuvimos espacios de reflexión, oración y fraternidad con la comunidad y de misión en el Hogar de niños Eva Perón, donde compartimos con un grupo de voluntariado de ex alumnos del Colegio La Asunción.
Cerramos el encuentro agradecidas de caminar en el sueño de Elmina, con la confianza de que “mientras haya algún gemido de dolor, alguna voz que reclame verdad, esa será la razón de continuar lo que ella empezó”.