Seminario del Buen Trato y Prevención del Abuso 2021
El 6 y 7 de Mayo, se realizó el Seminario “Cultura del buen trato y prevención del abuso sexual en niños, niñas, adolescentes y jóvenes”, del que participamos Hermanas de la congregación, miembros de todos los colegios y de nuestros espacios de predicación y voluntariado y algunos hermanos y hermanas de otras congregaciones y de las diócesis en las que caminamos juntos.
El encuentro fue organizado por nuestra Comisión de Protección de la Niñez y dictado por la Hermana Marcela Sáenz, religiosa chilena de las Hermanas Esclavas Españolas. Desde su formación y experiencia en el acompañamiento y asesoramiento en la problemática del abuso sexual infantil, Marcela ahondó en la complejidad del tema para dar herramientas para comprenderlo, prevenirlo y tratarlo. Además, propuso la “cultura del buen trato” como paradigma de acción para nuestras instituciones y comunidades.
Sus exposiciones, el trabajo en grupos y los momentos de oración, hicieron de este espacio una oportunidad de formación, sensibilización y motivación para ser “terceras y terceros” comprometidos con el cuidado de los vínculos y las personas con las que compartimos, especialmente los niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
A continuación, compartimos los testimonios de tres participantes del seminario:
El escuchar situaciones que pueden dañar a nuestros alumnos /as o que, siguiendo las estadísticas, es altamente probable que algunas de las personas que estuvimos en la capacitación haya tenido que atravesar por una vivencia de abuso de cualquier índole, me invita a trabajar como docente en la construcción de ambientes de cuidado y protección.
El acto del estudio compartido con diferentes comunidades nos da esperanza ante lo que acontece en los contextos sociales actuales. La experiencia del 6 y 7 de mayo en el Seminario de la Cultura del Buen Trato y la prevención del Abuso Sexual en NNAyJ, me permitió profundizar en el conocimiento y en la visibilización de las problemáticas que debemos abordar y, en ese camino de intervención, en la importancia de generar factores de protección como, por ejemplo, un espacio de escucha cualificada, repensar sobre nuestros climas áulicos y estilos relacionales junto a la promoción de una sana autoestima. A su vez nos ha interpelado, como educadores, en relación al rol clave que tienen los terceros en toda situación de abuso.
No nos es fácil en este mundo hostil que vivimos, generar climas de confianza y de buen trato. El buen trato es más que la amabilidad, es, como dice Marcela Sáenz, el reconocimiento del otro como legítimo otro. Necesitamos demostrar en nuestra cotidianidad que «vemos» a los niños, niñas y jóvenes en su unicidad, su diferencia y su alteridad.
Como educadora y como parte de los voluntariados, estos espacios de estudio que nos ofrece la Congregación me animan a estar y actuar frente al mundo con una confianza lúcida y a renovar mi compromiso con la formación y el cuidado de niño/as y adolescentes.
Muchas gracias por darnos la posibilidad de poner palabras a lo indecible como un modo de prevención.
Mag. María Hortensia Escobar – Docente y Equipo de Voluntariado del Colégio Santa Catalina (Tucumán)
“El otro debe ser “alguien” para mí, para que pueda advertir qué le pasa o que algo no está bien. Debemos poder ser terceros y terceras activos.” (Hna. Marcela Sáenz)
Los días 6 y 7 de mayo, como miembro del equipo directivo de uno de los Colegios de nuestra Congregación, tuve la inmensa gracia y responsabilidad de poder participar del Seminario “Cultura del buen trato y prevención del abuso sexual en niños, niñas, adolescentes y jóvenes”, organizado por las Comisión de la niñez. El mismo estuvo a cargo de la Hna. Marcela Sáez, religiosa Chilena, especialista en esta temática.
Particularmente fueron dos jornadas intensas de formación, pero sobre todo, de transformación, de interpelar mitos y discursos “naturalizados” en torno a las situaciones de Abuso sexual Infantil, y también, de poder reflexionar y analizar críticamente las matrices relacionales que se suscitan en nuestros entornos laborales, (entornos bien-tratantes/entornos mal-tratantes), así como reconocer los factores de riesgo Institucionales diferenciándolos de los factores de prevención, analizando el rol que como terceros activos debemos asumir al interior de nuestras organizaciones. De manera gradual aunque con la potencia discursiva y la semántica cruda de quien “conoce el barro desde donde habla”, la Hna. Marcela nos fue introduciendo de a poco en dicha temática, haciendo dialogar la teoría con la práctica en un ejercicio de reflexión/interpelación/análisis e indagación de las propias experiencias, tanto personales como al interior de nuestras instituciones.
A partir de una exposición cercana y profundamente clara, la Hna. Marcela, nos fue brindando herramientas, pistas, orientaciones, compartiendo enfoques, como insumos para repensar nuestras propias actuaciones al interior de las instituciones en que nos desempeñamos cotidianamente, haciendo foco especialmente en el rol que como terceros responsables tenemos en el cuidado, protección y prevención del Abuso Sexual Infantil.
Quedan resonando algunas frases de la Hna., que al calor de su cercana disertación, fueron calando profundamente en mis percepciones de esta problemática: “Para poder prevenir necesitamos primero COMPRENDER. ¿Qué es el abuso? ¿Cómo opera? ¿Cómo operan nuestros prejuicios en torno a ello?” “En nuestras sociedades, cuesta todavía cambiar de chip, poder observar desde la perspectiva de la víctima hacia una postura de mayor comprensión y empatía. Ponerse en el lugar de la justicia”. “Las víctimas son víctimas aunque hayan querido.” “El nivel del daño lo da la víctima”. “Las víctimas nunca optan por el silencio, están SILENCIADAS”. “Frente a un caso de posible abuso, como terceros…necesitamos VER, registrar los malestares, ponerle rostros. Sino entramos en una dinámica llamada del “doble ciego”, no vemos que no vemos”. “Al romper el silencio la víctima viene a sanarnos buscando sanar ella”. “Sacar la culpa de las espaldas de las víctimas quizás sea un primer camino para colaborar con la víctima”. “En ASI (Abuso Sexual Infantil) hablamos de reparar lo irreparable”.
Se trata de un desafío que como comunidad educadora, cristiana y dominicana debemos seguir asumiendo y profundizando, “revisando y mejorando” día a día, con el compromiso de continuar haciendo del cuidado y la protección de los N/N/A/J los tesoros legados por el ejemplo de nuestra Madre Elimina, quien desde su gesto inaugural nos enseña a cuidar y a cuidarnos.
Lic. Walter Giovannini – Director ISPI 9054 Santa Teresita del Niño Jesús (Hersilia, Santa Fe)
Soy Daniel Clerici, sacerdote diocesano de Tucumán, capellán de Dispositivos de Cuidados Intensivos (DCI), antes llamados Hogares de Menores, del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia. Por esta tarea, lamentablemente todos los días estoy con adolescentes víctimas de abuso sexual. Durante estos 15 años recibí del Estado muchas capacitaciones sobre la prevención y el abordaje de víctimas de este flagelo. Todos ellos basados más bien en un modelo jurídico que no abarcaba la integridad de la persona, más bien la fragmentaba. Lo más interesante de este Seminario fue el enfoque que brindó la Hna. Marcela Sáenz, lo de la Cultura del Buen Trato, precisamente porque es un enfoque más integral sobre el abordaje de las víctimas de abuso. Generando esta manera concreta de tratarnos vamos a poder ayudar a sanar las heridas de los adolescentes. Mi experiencia es que las intervenciones del Estado en estos DCI fallan precisamente porque los adolescentes cambiaron de escenario pero siguen siendo víctimas del maltrato, del abuso de poder de aquellos que deberían cuidarlos. Entonces, lejos de presentarles un nuevo modelo cultural, donde las relaciones se basan en el respeto, el cuidado, la amabilidad, la valoración del otro, el buen trato, se sigue en ese mismo paradigma de violencia del que le es muy difícil salir a los adolescentes. Es por ello necesario generar entre todas las personas que intervienen en el cuidado y asistencia de los adolescentes esta nueva cultura del buen trato para poder generar entre ellos relaciones saludables y perdurables en el tiempo. Gracias a Marcela y a toda la Comisión de la Protección de la Infancia de la Congregación por haberme permitido participar y enriquecerme en este Seminario.
Daniel Clerici – Sacerdote de la Arquidiócesis de Tucumán