2da Asamblea Pre-Capitular 2021
Nos convocó la imagen que representa la “fiesta de las luces” de John August Swanson, artista visual estadounidense que trabajó principalmente en el medio de la serigrafía, así como en óleo, acuarela, acrílico, técnica mixta, litografía y grabado. Es una noche oscura con un cielo lleno de estrellas. Se ven diminutas luces en las distantes laderas, que gradualmente se convierten en figuras que llevan velas a medida que se acercan al primer plano de la pintura, una procesión de niños de todas las ciudades y pueblos. Los niños traen la luz y paz al mundo. Se reúnen de muchos lugares, uniéndose a una interminable procesión hacia la paz y la no violencia para todos los niños del mundo, cada uno con su propia luz, caminan en una especie de peregrinación buscando un futuro diferente. Esta representación hizo eco a las palabras de Rut a su suegra Noemí, expresión que deseamos sea el lema que resuene en cada una de nosotras en esta última parte del camino capitular: “A donde vayas yo iré, donde vivas viviré, tu pueblo será mi pueblo, tu dios será mi Dios”.
Las Hermanas Gabriela y Carolina nos ayudaron a volver nuestra mirada y reflexión al documento Fratelli Tutti, animándonos a renovar nuestro compromiso de “ser hermanas” de cara a la urgencia de recrear, junto a otros, una conversación y una amistad social posible entre todos. Además, la Hermana Teresa Maya, con su conferencia en el Congreso virtual Continental de Vida Religiosa, nos propuso claves que nos desafiaron en nuestra reflexión sobre la misión e itinerancia. Y Fray Pablo Condrac nos ayudó a continuar trabajando sobre la sinergia entre vida y misión en clave dominicana.
El trabajo sobre las bases para la proyección económica congregacional a partir del documento “Economía al servicio del carisma y misión” animado por la Comisión de Economía (COMEC), y “los roles, funciones y criterios de articulación” desde el Consejo Interdisciplinario de Educación (COIE), nos permitieron el Sábado y el Domingo, continuar reflexionando y discerniendo para la toma de decisiones en nuestro próximo Capítulo. Por su parte, La Hermana Alejandra compartió su experiencia en la espiritualidad del cuidado gracias al “Diplomado en Protección de Menores” de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, que realizó entre Febrero y Junio de este año, permitiéndonos dar algunos pasos más como congregación sobre el cuidado y la protección de la infancia y adolescencia en los distintos espacios de misión.
Los momentos de oración en común nos animaron a ponernos en el río de la vida de la historia congregacional haciendo memoria de las Hermanas que nos precedieron. En este sentido, la Hermana Teresa María nos fue compartiendo las historias de vida de las Hermanas Catalina Zurita, María del Rosario Espinoza, Catalina Frías Silva, Elcira Colombres y Raquel Camaño.
