1era Asamblea Pre-Capitular 2021
Este año nuestro encuentro tuvo la particularidad de la bi-modalidad: las Hnas. de la Comunidad. Elmina Paz de Gallo, de la Comunidad. Santísimo Rosario y las Hnas. Estela y Judith, desde Brasil, pudieron participar desde la virtualidad.
La Hna. Cynthia, como priora de la congregación, al darnos la bienvenida hizo memoria de la Hna. Gladis, que fue recibida en la Casa del Padre el día anterior: “Providencialmente queremos, desde una profunda comunión, releer los mensajes que nos hicieron llegar por la Hna. Gladis desde una memoria agradecida. Su paso a la vida en Dios nos preparó de una manera especial. Estamos convencidas que su vida se irá develando de una manera profunda a medida que vayan pasando los días, porque cuando uno no está su vida se revela de una manera más honda”.
Estos días fueron tiempos de estudio, de oración, de silencio, de discernimiento, de contemplación. Momentos de fraternidad, donde hemos podido compartir nuestras fortalezas y fragilidades en comunidad. Fueron momentos para detenernos a ver cómo seguimos a Jesús en las huellas de Elmina Paz Gallo, con nuestra vida toda.
Partiendo de lo trabajado en cada comunidad sobre las intuiciones que nos iluminan en nuestro camino capitular a partir de la última Carta del Maestro de la Orden sobre el sentido de un capítulo, la Hna. Juanita Segura nos acompañó a profundizar en nuestro hacer como predicadoras y animadoras de la vida mirando la tabola de Domingo de Guzmán.
A partir de los sueños de Domingo y de los nuestros, nos animamos a releer juntas la itinerancia dominicana y la fraternidad con el aporte de Fray Pablo Condrac (desde Chile). La película Primavera, verano, otoño, invierno y otra vez primavera nos interpeló a una tarde de reflexión y contemplación junto al paisaje que nos invita la casa de San Pedro de Colalao, cuando la habitamos desde la fraternidad y la misión. Por último, dialogamos y discernimos dos espacios de predicación: el Consejo Interdisciplinario de Educación (COIE) y la Comisión de Protección de la niñez. Ambos momentos implicaron lectura, estudio, discusión y debate, llevándonos como asamblea a buscar juntas criterios y estrategias para asumir cada vez más lo que rezamos en la oración por la pronta beatificación de nuestra Madre Elmina:
Concédenos por la acción del Espíritu Santo,
la capacidad de hacernos cargo de los demás y no ser indiferentes,
para que siguiendo el ejemplo de Elmina
acojamos las nuevas orfandades de nuestra sociedad.