30° Capítulo de la Congregación
Hace dos años atrás, el Capítulo General de Mar del Plata, ordenó realizar un Capítulo General Extraordinario a fin de revisar y renovar nuestras Constituciones. En nuestra organización, el Capítulo es la instancia máxima de gobierno, es allí donde reflexionamos, discernimos y acordamos lo necesario para responder desde nuestra opción de vida y misión, a los desafíos de cada momento. Es así que, durante el año 2019 la Comisión de revisión de las Constituciones y del Directorio, integradas por las Hnas. Cynthia Folquer y Valeria Nougués, enviaron a las comunidades los textos con aportes y sugerencias para ser discernidos por todas las hermanas, a fin de culminar con dicho discernimiento durante el Capítulo.
Del 24 al 26 de enero realizamos días de silencio y oración animadas por la predicación de Fr. Carlos, que nos invitó a reflexionar sobre la amistad de Dios en nuestras vidas como fundamento de nuestra consagración e identidad.
A partir del día 27 al 31, con la participación de todas las hermanas de la Congregación, sesionamos en Capítulo para renovar nuestras leyes. Hicimos memoria de lo acontecido, en estos dos años de gobierno, con el fin de pulsar la vivencia de lo que habíamos acordado en el 2018. A partir de esta memoria agradecida nos abocamos a discernir cada uno de los apartados de nuestras Constituciones, en la conciencia que nos consagramos a Dios por la profesión de los votos de pobreza, castidad y obediencia, según la Regla de San Agustín y las Constituciones de nuestra Congregación, para seguir a Jesús al estilo de Santo Domingo y Madre Elmina. Interactuamos en pequeños grupos y en plenario, desde la escucha atenta de cada una. Durante el trabajo, reordenamos el texto Constitucional y el Directorio, profundizamos en algunos aspectos que nos permiten ahondar en la vivencia de nuestra vida dominicana y adecuamos nuestras estructuras y organización a la realidad actual.
La liturgia de cada día celebró nuestra comunión y nos alentó a mantener nuestra mirada fija en Jesús, como sentido último de nuestras vidas.
El ícono que acompañó nuestra reflexión fue la obra de la Hna. Brigitte Loire OP: “Santísimo Nombre de Jesús” (2016), ya que, como expresamos en nuestra Constitución Fundamental 1, § XI: “Al llamarnos Dominicas del Santísimo Nombre de Jesús, buscamos anunciar el misterio del Hijo de Dios que se despojó de sí mismo, vivió como uno de tantos, tomó la condición de esclavo y se hizo obediente hasta la muerte (Flp 2, 5-11). Ser nombradas con el mismo Nombre de Jesús debe ser para nosotras, invitación constante para adherirnos a su persona y misión (Hech 4,12).”
El día 31, para resguardar el principio de representatividad de nuestro estilo de gobierno dominicano, las delegadas capitulares por derecho o electas, definieron con su votación los cambios acordados.
Agradecemos a la Hna. Cynthia que presidió este Capítulo y que anima la vida de nuestra Congregación, a Fr. Carlos por su fraternidad y sabiduría y a la Hna. Juana por la suavidad y precisión con que fue moderando cada momento de los debates. Y por supuesto, a cada hermana que, desde su servicio y aporte, hizo posible un momento tan importante para nuestras vidas y misión.
Cada Capítulo es para nosotras un momento sagrado, en el que Dios nos hace escuchar su voz, en la voz de cada hermana, y en el que nos invita a responder con nuestras vidas y misión a sus deseos para la Humanidad.