“Vida Religiosa, peregrina de esperanza por el camino de la paz”
Las Hnas. Cynthia, como Priora de la Congregación, y la Hna. Mariana Zossi, integrante del EIR, participaron de la Asamblea anual de la Confar en Pilar, Buenos Aires, del 13 al 16 de mayo de 2024, bajo el lema “Vida Religiosa, peregrina de esperanza por el camino de la paz”. En ella participaron hermanos y hermanas provenientes de distintos puntos del país con sus diversas realidades en un clima fraterno y dialogal.
Las palabras claves del Lema: Peregrinos-Esperanza-Camino-Paz, animaron cada día nuestro compartir en las comunidades de vida. Comenzamos con un saludo de bienvenida de la Hna. Inés Greslebin, aci, Presidenta de Confar. Luego, la Junta Directiva Nacional, desde el servicio a la Vida Religiosa en Argentina, compartió su informe cargado de vida que nos permite vislumbrar un amanecer en medio de tantas noches que atravesamos.
Desde la animación del Plan Trienal 2023-2026, se nos desafió a asumir los dolores de nuestro tiempo: la noche del clericalismo, la noche de una espiritualidad, la noche de los maltratos y abusos de todo tipo, la noche del liberalismo salvaje y la noche del descuido creciente de la casa común. Junto a estas noches, renovamos la certeza que nos da la esperanza del amanecer en el compromiso por los últimos y excluidos; la fraternidad en las pequeñas comunidades y la solidaridad organizada de los pobres; la presencia de nuestras comunidades en las periferias, en la educación, en la salud, entre los pueblos originarios.
El Consejo de Asuntos Económicos presentó la dimensión económica como expresión evangélica del cuidado, para asumirla con responsabilidad e integrar este aspecto de la vida. Expuso asimismo el Reglamento que recoge las experiencias y aportes que enriquecen la práctica del ejercicio del Estatuto de Confar.
El Equipo Interdisciplinar de Reflexión abordó dos momentos fundamentales de la Asamblea. Por un lado, la recepción del Plan Trienal con las consideraciones de su gestación, la profundización en su mística y su aceptación como hoja de ruta para este trienio. Por el otro, la elaboración como Vida Religiosa presente en Argentina de un aporte para la próxima sesión del Sínodo de la Sinodalidad, respondiendo a la pregunta ¿Cómo ser una vida religiosa sinodal en misión hoy? La asamblea declaró que desea que la sinodalidad no sea solo una palabra sino una vivencia cotidiana y profética.
La contribución de este momento de reflexión surgió como fruto del discernimiento, a través de la conversación en el espíritu, desde cinco provocaciones propuestas por la CLAR. Estas fueron: Misión y conversión pastoral. Obediencia y modelos relacionales. La formación en clave sinodal. Ejercicio de la autoridad. Renovación de las estructuras de la Vida Religiosa.
No faltó la alegría del fogón compartido entre todos, espacio que nos animó a descubrir nuevos valores artísticos: a cantar, bailar y reírnos como espacio de comunión.
La cosecha final de estos días nos desafía como “centinelas de las llamadas del Espíritu”, para seguir involucrándonos en este momento de la historia y contagiar de luz y esperanza aquellos ambientes donde Jesús Resucitado nos ha enviado.